domingo, 21 de octubre de 2012

"PERRO QUE LADRA NO MUERDE"



    HABÍA PASADO YA LOS PRIMEROS AÑOS DE MI VIDA, CUANDO EMPECÉ A ESCUCHAR  ESE GRAN DICHO O  REFRÁN, QUE SALÍA DE LOS LABIOS DE MIS ABUELOS, TANTO DE LA PARTE DE MI PADRE COMO LA DE MI MADRE; AHORA QUE EN PAZ DESCANSEN; TAMBIÉN LO HE OÍDO EN CONVERSACIONES DE SUS CONTEMPORANEOS; AQUELLOS SEÑORES Y SEÑORAS DE AVANZADA EDAD, QUE CUANDO SE REUNÍAN,  MÁS PARECÍAN FILOSOFOS, Y HABLABAN CON UNA GRAN CONVICCIÓN Y CADA VEZ QUE LOS ESCUCHABA, ME QUEDABA PARADO, SACABA UN PIE ADELANTE, CRUZABA MIS BRAZOS Y MOVÍA MI CABEZA DE ARRIBA HACIA ABAJO, DICIÉNDOME : ¡ESE ES EL FRUTO DE UNA GRAN EXPERIENCIA!; ALGÚN DÍA SERÉ COMO ELLOS.  LUEGO SE LO ESCUCHÉ A MIS PADRES Y SOBRE TODO A MI SEÑORA MADRE, QUE SE LO REPETÍA A MI PROGENITOR, CUANDO ÉSTE DECÍA QUE SE IBA A IR DE LA CASA; ELLA LE RESPONDÍA: “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”, “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”; “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”, E INGENUAMENTE ME PREGUNTABA QUE TENÍA QUE VER MI POBRE ANIMALITO EN ESTE PLEITO DE “PAREJA”.
            A MI CORTA EDAD, YA LO HABÍA ESCUCHADO POR TODOS LADOS, PERO NUNCA PREGUNTÉ  EL SIGNIFICADO DE ESE “BENDITO REFRÁN”, Y A VECES MIRABA CON MUCHA TRISTEZA A MI PERRO DE NOMBRE  “CHUMBEQUE”, A QUIEN NUNCA PUDE DEFINIR SU RAZA; ERA UNA MEZCOLANZA ENTRE DALMATA Y VACA Y ESTE FEO, PERO FIEL CAN, ERA DUEÑO DE UNA TREMENDA VOZ (LADRIDO) QUE ASUSTABA A CUALQUIER VECINO QUE POR MI PUERTA PASABA; Y DIGO QUE LO MIRABA CON MUCHA PENA, POR CUANTO HASTA LOS PERROS “VECINOS” MÁS PEQUEÑITOS, LO CORRETEABAN Y LE DABAN TREMENDA PALIZA; Y MI MASCOTA Y YO ERAMOS EL CENTRO DE LA BURLA DE TODOS MIS AMIGOS DEL BARRIO; ENTONCES LLEGUÉ A LA TRISTE CONCLUSIÓN, QUE MI GRAN “CHUMBEQUE”, NO SERVIRÍA PARA QUE ME DEFIENDA DE ATAQUES DE MALAS PERSONAS Y PERROS ABUSIVOS; TODA VEZ QUE NUNCA IBA A MORDER, TAL Y CONFORME LO DECÍA EL REFRÁN. HASTA PENSÉ EN DARLE “BOCADO” (VENENO O VIDRIO MOLIDO  COMBINADO CON CARNE, PARA EXTERMINAR A PERROS INDESEADOS), Y ASÍ SIN SU PRESENCIA YA LO PODRÍA REEMPLAZAR; QUIZÁS POR UN PERRO MUDO, QUE SERÍA MÁS FEROZ Y POR CONSIGUIENTE DE GRAN AYUDA PARA EL CUIDADO DE LA CASA; PERO NO FUE NECESARIO HACERLO,  PORQUE DOS SEMANAS DESPUÉS, DOS SUJETOS DE MAL VIVIR EN HORAS DE LA NOCHE, INGRESARON POR LA PARTE POSTERIOR A MI CASA MIENTRAS NOSOTROS DORMIAMOS PLÁCIDAMENTE,  MI PERRO TAMBIÉN SE ENCONTRABA EN LOS BRAZOS DE MORFEO Y LO HACÍA EN EL MISMO CUARTO QUE COMPARTIAMOS CON MI HERMANO MAYOR; LUEGO ME PERCATÉ DE UN PEQUEÑO RUIDO, EL CUAL ME DESPERTÓ, Y POR UN AGUJERO SECRETO QUE TENÍA EN LA PUERTA DE MI “ALCOBA”, ME PERCATÉ DE LA PRESENCIA DE DOS PERSONAS EN EL INTERIOR DE LA SALA  QUE SE  ESTABAN LLEVANDO LO POCO QUE TENIAMOS EN CASA, ES DECIR, MI TELEVISOR  A BLANCO Y NEGRO, A TUBOS;  UN EQUIPO DE SONIDO CON SU RESPECTIVO TOCADISCOS, AL CUAL LE TENIAMOS QUE PONER UN MONEDA EN EL BRAZO DONDE VA LA AGUJA, PARA QUE HAGA UN SOBREPESO Y RECIÉN EL CANTANTE DE TURNO EMPIECE A CANTAR; ENTRE OTRAS COSAS DE POCO VALOR, PERO DE MUCHO SIGNIFICADO PARA NOSOTROS. MUY ASUSTADO TRATÉ DE DESPERTAR A MI “HEROE”, AL EJEMPLO E ILUSTRE DE LA FAMILIA, ME REFIERO A MI HERMANO MAYOR, A QUIEN LO MOVÍ FUERTEMENTE Y ÉSTE SOLAMENTE ATINÓ A DARSE LA VUELTA Y CAMBIAR DE POSICIÓN; ENTONCES SÓLO LE QUEDABA UNA OPORTUNIDAD A MI PERRO FIEL, LA DE DEMOSTRAR QUE SÍ VALÍA Y QUE PODRÍA DERROTAR A ESOS FASCINEROSOS AUN SIN UTILIZAR SU FILUDA DENTADURA, QUE SÓLO LE SERVÍA PARA MASTICAR SUS ALIMENTOS; ABRÍ LA PUERTA, LO SOLTÉ Y SACÓ SU LADRIDO MÁS FUERTE JAMÁS ESCUCHADO, SE AVALANZÓ A UNO DE ELLOS (NO LE MORDIÓ), A QUIEN LO VÍ CAER, REPONIÉNDOSE EN EL ACTO Y SE RETIRARON POR DONDE INGRESARON, SIN LOGRAR SU OBJETIVO. POSTERIORMENTE PRODUCTO DEL RUIDO QUE DESPERTÓ A LA FAMILIA, SE  APARECIERON EN LA SALA; HASTA MI GRAN “HÉROE” SE HIZO PRESENTE, QUIEN SOLAMENTE LLEVABA PUESTO UN CALZONCILLO; ES DECIR LE FALTABA SU CAPA Y SU ANTIFAZ Y ME PREGUNTÉ SERÁ POR LA AUSENCIA DE SU TRAJE QUE NO INTERVINO EN LA ACCIÓN. A UNOS METROS MÁS ALLA SE ENCONTRABA EL VERDADERO HÉROE”, SÍ MI “CHUMBEQUE”, QUIEN ESTABA TIRADO, CONVULSIONANDO PRODUCTO DE UN INFARTO Y A LOS POCOS MINUTOS DEJÓ DE EXISTIR. LLORÉ MUCHO POR ESE MARAVILLOSO CAN, ERA UN VERDADERO “HÉROE” Y NO MI HERMANO, A QUIEN DESDE ESA VEZ, SOLAMENTE LO VEÍA COMO UN CALATO DORMILÓN. Y QUEDÉ MUY CONVENCIDO, MÁS QUE CONVENCIDO,  LO REAL Y EXACTO DEL SIGNIFICADO DE ESE REFRÁN: “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”.

            QUE COINCIDENCIA, PARECE QUE ENTRE LOS PERROS EXISTIERA CIERTA COMUNICACIÓN, YA QUE ME SENTÍA MÁS QUE INDEFENSO, UN POCO DOLIDO, POR LA MUERTE DE “CHUMBEQUE”.  UN DÍA ME DIRIGÍ A LA CASA DE UN COMPAÑERO DE CLASES HA PEDIRLE SU CUADERNO PRESTADO, YA QUE POR LA PENA QUE ME AFLIGÍA, HABÍA DEJADO DE ASISTIR A LA ESCUELA , ATRAZÁNDOME  EN CIERTOS CURSOS; DE PRONTO CUANDO ME ENCONTRABA YA POR LLEGAR AL INMUEBLE DE MI AMIGO, UBICADO EN EL ASENTAMIENTO HUMANO “LA TOTORITA”;  SE APARECIERON CINCO GRANDES PERROS Y TODOS SE VENÍAN HACIA MÍ, LADRÁNDOME FUERTEMENTE EN FORMA AMENAZANTE, COMO QUERIÉNDOME EXPULSAR DE SU TERRITORIO; PERO  YO NO TENÍA EL MÁS MÍNIMO TEMOR Y SEGUÍ MUY CONFIADO CAMINANDO, ACORDÁNDOME EN ESE INSTANTE DEL FAMOSO Y  REAL REFRÁN “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”. CUANDO YA CASI LLEGO A SU PUERTA, POR DETRÁS DE LOS CINCO CANES, APARECIÓ UN SEXTO, QUIEN CON GRAN FUERZA Y AGILIDAD, CLAVOS SUS FILUDOS COLMILLOS EN MI PANTORRILLA IZQUIERDA, QUE ME HIZO CAER AL PISO, ROMPIENDO INMEDIATAMENTE MI PANTALÓN VAQUERO; EL MISMO QUE DE A POCO SE HUMEDECÍA PRODUCTO DE LA SANGRE QUE EMANABA DE LA HERIDA.  DE A POCO LA GENTE SE AGLOMERÓ PARA AUXILIARME, PERO MIENTRAS ESTABA TENDIDO EN EL PISO DIVISE A ESE MALDITO PERRO QUE SE ATREVIÓ A MORDERME; ERA DE BAJA ESTATURA, NO TENÍA COLA Y ERA DE COLOR MARRÓN CHOCOLATE; PERO HAY DOS COSAS  QUE  ME LLAMÓ LA ATENCIÓN; PRIMERO, QUE  A ESTE PERRO NUNCA LO ESCUCHÉ LADRAR, NI ANTES, NI DESPUÉS DE LA MORDEDURA Y SEGUNDO,  QUE LLEVABA EN EL CUELLO DOS LIMONES COLGADOS EN SU CUELLO; POSTERIORMENTE ME ENTERÉ QUE SE LO PUSIERON PARA CURARLO, YA QUE SE ENCONTRABA CON UN FUERTE RESFRÍO (QUIZÁS POR ESO NO LADRÓ) Y SE QUE LUEGO LO SACRIFICARON PORQUE ESTABA INFESTADO POR EL MAL DE RABIA.
            YA EN LA CUARTA CLAVADA DE LAS GRANDES AGUJAS QUE ME INTRODUCÍAN EN MI OMBLIGO PARA LA CURA DE LA RABIA, LAS CUALES DOLÍAN MÁS QUE EL MORDISCO; SE ME OCURRE PREGUNTARLE A MI MADRE, EL SIGNIFICADO DEL DICHO “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”; Y DE MANERA RÁPIDA Y CONCISA  ME EXPLICÓ EL SIGNIFICADO, ENTERÁNDOME  RECIÉN  QUE NO TENÍA NADA QUE VER CON LOS PERROS, SI NO CON LOS HUMANOS; VAYA, VAYA, QUE INGENUO QUE HE SIDO, CUAN EQUIVOCADO ME ENCONTRABA; SUSURRE CASI INTERNAMENTE.

            YA HABÍA CUMPLIDO LOS ONCE AÑOS DE EDAD Y ME MIRÉ AL ESPEJO, ESTIRANDO MIS DOS BRAZOS QUE CON FUERZA LOS DOBLABA CON LA FINALIDAD DE VER MIS ALICAÍDOS BICEPS; PERO SE REFLEJABA EN EL,  UN CUERPO DE NIÑO AUN, PERO MÁS GRANDE Y MI HERMANO QUE SE ENCONTRABA TENDIDO EN SU LUGAR DE COSTUMBRE (SU CAMA), PROTEGIDO SOLAMENTE POR SU PEQUEÑO CALZONCILLO; ME DIJO CON VOZ ALTA, DEMOSTRANDO MUCHA AUTORIDAD; ES DECIR COMO SI TUVIERA TODA LA EXPERIENCIA DEL MUNDO:
  -  ¡TODO A SU TIEMPO MUCHACHO!, ¡TODO A SU TIEMPO!-  ME DIJO A LA VEZ QUE SE TOMABA CON UNA MANO SU CODO Y CON LA OTRA SE  RASCABA LA BARBILLA; -
  - Y RESPONDÍ CASI ENTRE MURMULLO-
TU QUE SABES “CALATO DORMILÓN”-
-     Y EL APENAS ESCUCHÓ, ME PREGUNTÓ DE MANERA AMENZANTE:    ¿QUÉ ME HAS DICHO?
-     ARMÁNDOME DE VALOR LE RESPONDÍ: ¡CÁLLATE! ¡CALATO DORMILÓN”, QUE POR TU CULPA MURIÓ MI “CHUMBEQUE”, SI TÚ TE HUBIESES LEVANTADO, QUIZÁS OTRA SERÍA LA HISTORIA; LE DIJE ENFÁTICAMENTE,
-     ¡CIERRA LA BOCA!  Y NO ME FALTES EL RESPETO, ¡NO VES QUE SOY TU HERMANO MAYOR!; SE DIRIGIÓ A MÍ A LA VEZ QUE TOMABA UN ZAPATO HACIENDO EL ADEMÁN DE LANZARMELO.
-     TE LO VOY A TIRAR PARA QUE APRENDAS A RESPETAR- REFIRIÓ
-     EN RESPUESTA LEVANTÉ  MIS HOMBROS Y LE CONTESTÉ: PERRO QUE LADRA NO MUERDE”.
-     NI BIEN TERMINÉ MI ORACIÓN, SENTÍ TREMENDO GOLPE EN MI OJO DERECHO QUE ME HIZO VER TODAS LAS ESTRELLAS Y SIN TELESCOPIO TODAVÍA, ATINANDO SOLAMENTE A MIRARLO CON MUCHA COLERA Y LO HICE CLARO ESTÁ, CON EL OJO QUE PODÍA; AGARRÉ CON FUERZA LA MANIJA DE LA PUERTA PARA RETIRARME, Y ESTA SE SALIÓ DE SU LUGAR; APRETÁNDOLA EN MI MANO ESPERÉ UNOS SEGUNDOS ANTES DE SALIR, DONDE SE PASARON POR MI MENTE MUCHAS IDEAS, COMO LA DE TIRARLE POR LA CABEZA LA MANIJA; (HOY A ESTA EDAD LE HABRÍA DICHO “OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE”); OTRA IDEA FUE, QUE ME SENTÍ CULPABLE POR DECIRLE QUE SALGA A ENFRENTAR A LOS LADRONES Y QUIEN SABE QUE COSAS PEORES HUBIESEN PASADO Y ESTA ÚLTIMA VENCIÓ Y ME RETIRÉ DEL CUARTO MUY ADOLORIDO, PERO TRANQUILO.

                   Y LES CUENTO QUE ME MIRABA AL ESPEJO, PARA VER SI ESTE “CUERPITO” HABÍA DESARROLLADO ALGUNOS DE MIS MIEMBROS;  YA QUE CULMINABA LAS VACACIONES E IBA A INGRESAR A ESTUDIAR LA SECUNDARIA A ESA GRAN ALMA MATER LLAMADO “RICARDO BENTIN”, DONDE SÓLO ESTUDIABAN “LOS GUAPOS”, “LA GENTE BRAVA”; “LOS NIÑOS CERCA AL CIELO” (ME REFIERO A LOS QUE VIVÍAN EN LOS CERROS “SAN COSME”, “SAN CRISTOBAL” “EL PINO” Y OTROS); POR LO TANTO ESTE “PECHITO” TENÍA QUE HACER RESPETAR SU BARRIO (VIVÍA A DOS CUADRAS DEL FAMOSO COLEGIO).

                   ERA EL PRIMER DIA DE CLASES;  TODOS SE MIRABAN, COMO ESTUDIÁNDOSE UNOS A LOS OTROS Y ME DÍ CON LA INGRATA REALIDAD DE QUE YO ERA UNO DE LOS MÁS FLACOS, ENDEBLES, ENCLENQUES DEL SALÓN, PERO SE DEBÍA A QUE ERA EL MENOR DE TODO EL ALUMNADO.
SIENDO LAS 11.30 HRS. TODAVÍA REINABA EL SILENCIO, AUN NO SE PRESENTABAN LOS PROFESORES, UNOS QUE OTROS YA EMPEZABAN A CONOCERSE; OTROS  HABÍAN ESTUDIADO JUNTOS EN LA PRIMARIA; ERAMOS COMO UNOS CINCUENTA ALUMNOS, ALGUNOS ESTABAN SENTADOS Y OTROS PARADOS POR CUANTO LAS SILLAS NO ALCANZABA PARA TODOS; ES DECIR EL QUE SE PARABA PERDÍA SU ASIENTO; YO POR SUPUESTO COMO UNO DE LOS ALUMNOS “LOCALES”, ESTABA CONFORTABLEMENTE SENTADO,(SERÁ PORQUE LLEGABA TEMPRANO?) Y MIRANDO DE REOJO A “LOS PARADOS”, SOLTÈ UNA SONRISA DE REGOCIJO ACOMPAÑADO DE UN GESTO DE MENOSPRECIO HACIA ELLOS, SITIÈNDOME MUY SUPERIOR;, HASTA QUE DE REPENTE SENTÍ  GANAS DE MICCIONAR Y ME LEVANTÉ HACIENDO BULLA, TOSIENDO, RESPIRANDO FUERTE PARA QUE SE HINCHE MI PECHO Y POR ÚLTIMO ESCUPÍ AL PISO, A LA VEZ QUE ALCÉ LA SILLA Y LA CHANQUÈ CONTRA EL SUELO; COMO DEMOSTRANDO LO “MACHO” QUE ERA Y QUE SI ALGUIEN LA TOMABA SE LAS VERÍA CONMIGO; SINTIENDO QUE TODOS ME MIRABAN ME RETIRÉ A LOS SERVICIOS HIGIÉNICOS. GRANDE FUE MI SORPRESA QUE AL RETORNAR NO ENCONTRÉ MI ASIENTO Y UNO DE LOS QUE SE SORPRENDIÓ POR MI ACTITUD AGRESIVA, ME INDICÓ QUIEN SE LA HABÍA LLEVADO. RAUDAMENTE ME DIRIGÍ AL TIPO ESE QUE SE ENCONTRABA MUY COMODO SENTADO Y SE LA QUITÉ POR LA ESPALDA DE UN FUERTE TIRÓN Y LO HICE CAER AL PISO; RAPIDAMENTE SE PARÓ Y ÉSTE ME LLEVABA COMO DOS CABEZAS DE ALTO; A LA VEZ QUE HABLABA PALABRAS SOECES, AMENAZANTES, QUE ME IBA A MATAR, QUE ME IBA A DESTROZAR; Y CON MI CARA DE POCOS AMIGOS LO MIRÉ Y LE DIJE FUERTEMENTE ¡YA!, ¡YA!, ¡CIERRA EL HOCICO! QUE, “QUE PERRO QUE LADRA NO MUERDE”, LE DI LA ESPALDA, ESPERANDO SU RESPUESTA, PERO NUNCA LLEGÓ ESTA; ENTONCES ME ACORDÉ DE LA EXPLICACIÓN DE MI MADRE RESPECTO AL REFRÁN Y ERA VERDAD, SI FUNCIONABA Y ME DI CUENTA QUE SE RELACIONABA CON LOS HUMANOS, QUE MIENTRAS MÁS HABLABAN Y AMENAZABAN NUNCA CUMPLÍAN CON SUS AMENAZAS; OSEA MIENTRAS MÁS LADREN Y LADREN NUNCA MUERDEN; QUE BUENA, ERA VERDAD.

                   AL DIA SIGUIENTE EL MISMO PROBLEMA DE LAS SILLAS, ME LEVANTÉ A LOS SERVICIOS HIGIÉNICOS HICE LOS MISMOS MOVIMIENTOS PARA IR A MICCIONAR Y YA LA GENTE ME PASABA LA VOZ, ALGUNOS ME SALUDABAN Y ME DI CUENTA QUE HABÍA GANADO ADEPTOS Y PENSÉ SERÍA POR MI ACCIONAR CON EL TIPO AQUEL, QUE LO TIRÉ AL PISO. RETORNÉ DEL BAÑO Y MIS OJOS ENFOCARON SOLAMENTE EL CUADRADO DE LA ESCENA DONDE SE ENCONTRABA MI ASIENTO, ESA VIEJA MADERA QUE SE MOVÍA DE UN LADO PARA OTRO, QUE RECHINABA EN CADA MOVIMIENTO; PERO QUERIDA Y DESEADA; ME TOMÉ LA CARA CON MIS DOS MANOS Y NO LO PODÍA CREER, ELLA YA NO ESTABA ALLÍ, MUCHAS COSAS PENSÉ; AHORA A QUIEN ME ENFRENTARÍA, A ALGUIEN CON UNA CABEZA MÁS ALTA QUE YO, A UN HOMBRE DE DOS CABEZAS; LA VERDAD QUE SÍ SENTÍA MUCHO TEMOR. Y EL MISMO “SAPO” DE SIEMPRE ME INDICÓ QUIEN LO HABÍA AGARRADO, AHORA SÍ TODOS ME ESTABAN MIRANDO Y ALGUNOS ASENTÍAN MOVIENDO SU CABEZA, DÁNDOME LA CONFIANZA NECESARIA PARA QUE VAYA A “LUCHAR” POR LO QUE ERA MÍO; INMEDIATAMENTE ME DIRIGÍ HACIA ÉL, QUIEN IGUAL QUE EL ANTERIOR ESTABA COMODAMENTE SENTADO; PARECIERA SER UNA COPIA EXACTA DEL DÍA ANTERIOR; ENTONCES SUPUESTAMENTE YA CONOCEMOS EL FINAL. RESULTA QUE CUANDO TIRÉ DE LA SILLA ÉSTE NO SE FUE AL PISO, INTENTENTE POR SEGUNDA VEZ Y NADA, ÉL SE PARÓ MUY LENTAMENTE Y NOS PUSIMOS CARA A CARA (ERA DE MI TAMAÑO) NOS MIRAMOS CERCA DE UN MINUTO Y NINGUNO DE LOS DOS HIZO UN MOVIMIENTO; TOMÉ LA SILLA Y ME DÍ MEDIA VUELTA Y ME DIJE ESTO FUE MÁS FÁCIL DE LO QUE ESPERABA; HABÍA DADO YA TRES PASOS Y NO PASABA NADA Y TODOS ME MIRABAN, ALGUNOS ALZABAN EL DEDO PULGAR EN SEÑAL DE APROBACIÓN, OTROS MOVÍAN LA CABEZA DE ARRIBA HACIA ABAJO, MOSTRANDO SUS SONRISAS; EN EL QUINTO PASO SENTÍ UN JALÓN POR MI HOMBRO QUE ME HIZO VOLTEAR LA CARA Y ENSEGUIDA SENTÍ UN FUERTE PUÑETE DIRECTO A MI OJO QUE ME REMOVIÓ TODO MI CRÁNEO, QUEDÁNDOME POR UNOS INSTANTES EN EL “LIMBO” Y CUANDO REACCIONÉ ÉL YA ESTABA BIEN SENTADO COMO SI NADA HUBIESE PASADO Y POR ÚLTIMO ME DIRIGÍ DONDE ESTABAN MIS NUEVOS AMIGOS, “LOS PARADOS”; Y SENTÍ QUE SE REÍAN DE MÍ MUY DISCRETAMENTE; PERO LLEGUÉ A LA CONCLUSIÓN QUE ESE REFRÁN DE “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”,  ERA DE HUMANOS Y ESTABA CONVENCIDO DE QUE FUNCIONABA EN LA REALIDAD.

                   LLEGUÉ A MI CASA CON EL OJO TODO HINCHADO Y MI MADRE MUY PROCUPADA ME PREGUNTÓ QUE ME HABÍA SUCEDIDO Y YO PARA DARLE ALGO DE GRACIA A LO ACAECIDO LE DIJE: “NUEVAMENTE ME MORDIÓ UN PERRO QUE NUNCA LADRÓ”, ELLA SE SONRIÓ Y SÓLO ATINÓ A ACONSEJARME; ES QUE SABÍA LO QUE ERA ESE COLEGIO Y ME GUSTÓ QUE AHÍ DEJARA EL INCIDENTE; TIEMPOS AQUELLOS. NI BIEN AHORA UN ALUMNO LLEGA A CASA CON UN PEQUEÑO RASGUÑO; AL DÍA SIGUIENTE VA LA MAMÁ, EL PAPÁ Y HASTA LA ABUELITA; QUIEREN JUSTICIA, QUE LO METAN PRESO AL AGRESOR, QUE DESTITUYAN AL DIRECTOR; QUE CIERREN EL COLEGIO; ENTRE OTRAS COSAS.

                   ERA YA DICIEMBRE, ALGO DE RESPETO CON EL TIEMPO HABÍA LOGRADO, YA IBAMOS A TERMINAR LAS CLASES, MUCHOS REPETIRÍAN EL AÑO, OTROS PASAMOS  Y HASTA QUE  LLEGÓ EL ANSIADO DÍA, SÍ EL DÍA DE LA ENTREGA DE LAS LIBRETAS DE NOTAS; MUY CONTENTO LA ABRÍ Y DIVISÉ EL ANSIADO COLOR AZUL, TODITOS LOS NÚMEROS DE ESE COLOR, QUE ALEGRÍA; SE DIVIDÍA EL SALÓN ENTRE RISAS Y LLANTOS Y SIN PERCATARME QUISE HACER UNA PEQUEÑA BROMA PARA QUE EL AMBIENTE VUELVA A LA NORMALIDAD Y MAL DIRIGIDA SE LA HICE A UN AMIGO DE MI GRUPO, A QUIEN TODO EL AÑO LO HABÍAN APODADO “BURRO”, ERA MUY ALTO, EL TIPO TENÍA UN CARA GRANDE MUY PARECIDA AL DE ESE ANIMAL, UNAS MANOS ENORMES QUE TAPABA TODO MI ROSTRO; ES DECIR ERA DE TEMER Y LA SOLTÉ: ¡OYE “BURRO”, SEGURO QUE POR BURRO TE JALARON DE AÑO! –GRITÉ-, TODOS EMPEZARON A REIRSE Y YO IGUAL; QUE BUENO DIJE, LO LOGRÉ, CAMBIÉ EL ÁNIMO DE MIS COMPAÑEROS, E INCLUSO DE LOS JALADOS,  PERO NO DE UNO, DE UNO SÓLO; ERA DE “BURRO”, QUIEN SE ENCONTRABA LLORANDO Y MIRÁNDOME FIJAMENTE A LOS OJOS ME DIJO: ASÍ QUE ERES BURLÓN, NOMBRÁNDOME A MI MADRE A PADRE Y A TODA MI GENERACIÓN, CON PALABRAS DE GRUESO CALIBRE Y POR ÚLTIMO ME DIJO ESPERATE QUE A LA SALIDA TE VOY A DESPEDAZAR, TE VOY A SACAR LA MIERDA, YO SOLO REÍA CREO QUE DE TEMOR, PERO RECORDÉ EN ESE MOMENTO, “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”, PERO NO SE LO DIJE; FALTABA UNO HORA PARA LA SALIDA Y A CADA CINCO MINUTOS ME REPETÍA LO MISMO   -A LA SALIDA TE VOY A DESPEDAZAR, TE VOY A SACAR LA MIERDA,- A LA SALIDA TE VOY A DESPEDAZAR, TE VOY A SACAR LA MIERDA. Y LLEGÓ LA HORA DE LA SALIDA, Y ME LA SACÓ AH, ME LA SACÓ.  Y YO EN VEZ DE LLORAR, ME PUSE A REIR A CARCAJADAS EN EL PISO Y NO PARABA DE REIR; "BURRO" CON GRAN REMORDIMIENTO REGRESÓ Y ME PUSO DE PIE, ME LIMPIÓ MI PANTALÓN Y NOS FUIMOS CAMINANDO ABRAZADOS; YA POR EL CAMINO ME PROMETIÓ QUE EL PRÓXIMO AÑO ESTUDIARÍA MÁS Y ME PREGUNTÓ: OYE “LOCO” Y POR QUÉ TE REÍAS TANTO- ES QUE CUANDO ME GOLPEABAS  ME ACORDÉ DEL REFRÁN: “BURRO QUE LADRA MUERDE”- Y COMO ERA TAN BURRO ÉSTE ME CONTESTÓ: - -AH, SÍ LO HE ESCUCHADO-, Y LOS DOS EMPEZAMOS A REIR. NOS DESPEDIMOS Y NUNCA MÁS LO VOLVÍ A VER.

                                DESDE ESA VEZ, YA NO CREO EN LO VERAZ DE ESE REFRÁN “PERRO QUE LADRA NO MUERDE”,, A VECES ES CIERTO Y A VECES NO, LO DIGO POR LO VIVIDO, POR LA EXPERIENCIA Y NO POR QUE ME LO HAN CONTADO; MI PADRE AMENAZABA A MI MAMÁ CON IRSE Y SE FUE TRES VECES (LA ÚLTIMA SIN RETORNO), LE DIJE EL FAMOSO REFRÁN A MI HERMANO Y DE RESPUESTA RECIBÍ UN ZAPATAZO; EL PRIMERO QUE ME QUITÓ LA SILLA, HABLABA, AMENAZABA Y NUNCA ME HIZO NADA; EL SEGUNDO DE LA SILLA, NO ME DIJO NADA, HABLÓ CON SU PUÑO; EL POBRE DE “BURRO”, HABLÓ AMENAZÓ Y CUMPLIÓ SU AMENAZA (ME LA SACÓ); TOTAL, EN CONCLUSION: NO FUNCIONA.

POR ESO AMIGO UN CONSEJO LES DEJO, A LAS COSAS HAY QUE LLAMARLAS POR SUS NOMBRES Y CADA VEZ QUE SU HIJO LE PREGUNTÉ POR EL SIGNIFICADO DE CIERTOS REFRANES, CONTÉSTELE CON LA RESPUESTA EXACTA; POR EJEMPLO, AHORA DE ADULTO ESCUCHO QUE ALGUNOS PADRES LES DICEN A SUS HIJOS CUANDO ÉSTOS ESTÁN DESNUDOS, "MIRA ESTÁS CON TODO EL 'PAJARO' AL AIRE", (REFIRIÉNDOSE AL PENE); O CUANDO LO ESTÁN BAÑANDO, "VAMOS A LAVARLE EL 'PAJARITO' O 'PICHÓN'", Y ASÍ POR EL ESTILO; NO VAYA A SER QUE CUANDO  ESCUCHEN EL REFRÁN: “MAS VALE UN PAJARO EN MANO, QUE UN CIENTO VOLANDO”  Y SI NO LE HAN EXPLICADO A SUS HIJOS SU SIGNIFICADO; ÉSTOS, VAYAN CAMINANDO PARA TODOS LADOS CON LA MANO EN EL PENE (“PAJARO”), PARA QUE NO SE LES VUELE. BUENO, ALLA USTEDES. 


                                                           FREDDY
                                                           18OCT2012

domingo, 14 de octubre de 2012

MI "U" QUERIDA

DE UN GRAN CUADRO QUIERO HABLAR,
QUE NO ES DE RAFAEL, NI DE PICASSO;
ME REFIERO A UN GRAN EQUIPAZO,
AL CUAL SIEMPRE VOY AMAR.

DEL BALOMPIE PERUANO, ES LA MÁXIMA EXPRESIÓN,
PARTE DE LA LETRA DE SU HIMNO CANCIÓN,
QUE SUS HINCHAS CANTAMOS CON ALEGRÍA Y EMOCIÓN,
GRITANDO SIEMPRE ¡QUE VIVA!, ¡QUE VIVA LA "U" CAMPEÓN!.

LES JURO Y NO LES MIENTO,
QUE PARA MI ES UN GRAN SENTIMIENTO,
Y ES QUE ES PARTE DE MI VIDA,
CON SU GOL SALTO HASTA EL TECHO,
POR ESO SIEMPRE LLEVO EN MI PECHO,
LA CREMA DE  MI "U" QUERIDA.

A ESTE EQUIPO DE MUCHA GARRA Y COPERO,
QUE JUEGUE LA INTERCONTINENTAL ESPERO;
ANHELO QUE TENGO DESDE "CHIBOLO",
POR ESO LO ACOMPAÑABA AL HUMILDE "LOLO",
TAMBIÉN LO SIGO AL VIEJO "NACIONAL",
Y HOY AL GRANDIOSO "MONUMENTAL".

GRACIAS Y APLAUSOS A LA "TRINCHERA NORTE",
IGUAL PARA LA HEROICA "BARRA ORIENTE",
QUE SIEMPRE APOYAN INCANSABLEMENTE,
Y EN DONDE SE JUEGUE DICEN: ¡PRESENTE!.

NO IMPORTA EL CLIMA O LA ALTURA, IGUAL GANAMOS,
POR ESO GRITEMOS CON ORGULLO HERMANOS
Y QUE SE ESCUCHE MÁS ALLÁ DEL PERÚ,
EL YA FAMOSO...  ¡Y DALE "U"! ¡Y DALE"U"!

                                                                       FREDDY   25JUL1999



lunes, 8 de octubre de 2012


UN SANTO EN EL INFIERNO

            Era el día más caluroso que había sentido desde su existencia, como si viviese en pleno sol, sudaba como si estuviese en un baño sauna y tenía un gran dolor de cabeza que parecía le iba a explotar; es decir, era un día muy “infernal” para él. Ya no resistía más y pensó que a lo mejor ya estaba demasiado viejo para efectuar su labor o quizás se encontraba con un fuerte estrés y que lo mejor sería que se tomer unas breves vacaciones; para lo cual tenía que buscar su reemplazo. Idea que su mente desechaba por cuanto para que alguien efectúe su labor, tendría que ser un tipo de carácter muy fuerte, sin temor a nada, sin sentimiento alguno, malo, desgraciado y perverso. Y se dijo a sí mismo: No creo que Dios haya creado a otro ser como yo, ¡soy único!.

            -¿¡Quien carajo ha ordenado que echen más leña de lo acostumbrado a la máquina generadora de fuego!? -Preguntó enérgicamente a su personal de obreros; quienes al escuchar la voz del patrón, cesaron de trabajar.
-Yo, no he sido amo -  respondió uno de ellos con voz dubitativa y entrecortada.
            - Yo tampoco lucifer-  dijo el segundo.
            - Yo menos “don sata”- refirió el tercero.
            - ¡Este infierno está que arde!, bajen un poco la temperatura, ¡Ah! Y otra cosa pónganse de acuerdo cada vez que se dirijan a mí, ya les he dicho que sólo quiero que me llamen “diablo” – les dijo severamente-.
            - ¡Sí señor “diablo”!, -se escuchó al unísono-; excepto uno de los peones que lo llamó nuevamente “don sata”; motivando la reacción de éste, quien con una señal de ojos, ordenó que lo echaran a las ardientes llamas.
            Se retiró un tanto malhumorado, dando fuertes golpes en el piso con su trinche desgastado y oxidado; enfureciéndose aún más cuando al tratarse de secarse el sudor con su pañuelo, este se enganchó en uno de sus filudos cuernos; rompiendo la tela en dos.
            -Vaya, vaya sí que este es un maldito día infernal, ¡ya no soporto más! –agregó-.
            - Como quisiera estar en Miami, en Hawai, en Macchu Picchu o quizás en Barcelona, refrescándome en sus frías aguas del mar y saborear un riquísimo helado de fresa. –refirió el “diablo”- pero nadie va a cumplir mi papel como yo, será mejor que me de un baño bien frío de azufre liquido y olvide esos planes de turismo, así como lo de mi reemplazo.
Ya en el interior de la bañera, más relajado se preguntó, ¿Y por qué no?, si yo soy el jefe de esta “empresa”, quien me va a decir que no lo haga, además sólo quiero descansar una semana que pasa volando; mañana mismo buscaré a alguien que tenga mis cualidades para esta labor, alguien que se asemeje a mí. Terminado su baño se dirigió a un ambiente no menos caluroso que el otro, cuando se dirigió a su mejor discípulo, a su brazo derecho, diciéndole:
            -Belcebú, vas a mi recamara luego, quiero encargarte un trabajo muy especial.
            - Sí señor en cinco minutos estoy ahí. –afirmo el discípulo.
Al rato éste tocó la puerta de la recamara, cuya numeración era seiscientos sesenta y seis.
- Pasa Belcebú, te tengo una misión; quiero que subas un momento a la tierra y   busques a la persona más atea, perversa y mala que exista y lo traes  inmediatamente. –ordenó el “diablo”.
- Sí señor inmediatamente, en este mismo instante, sus palabras son órdenes para mí-; pero antes de salir le dijo: Jefe, veo su rostro desencajado, lo noto más rojo de lo acostumbrado, o acaso le ha subido la presión, ¿por qué no va al doctor “mandinga” para que lo ausculte? – dijo Belcebú aparentando preocupación.
- No, no es nada tengo un simple bochorno- no revelándole el plan que tenía por cuanto para él, Belcebú le resultaba peligroso, ya que era muy ambicioso y lo podía derrocar al notarlo enfermo.
Lejos de obedecer la orden del “diablo”, por su desidia y flojera que tenía para subir a la tierra, Belcebú se encerró en un cuarto donde había una inmensa máquina de última tecnología, era como una computadora  u ordenador de datos, con su respectiva pantalla y teclado, ingresó a Internet y navegó por los archivos policiales buscando a la persona más malévola que existía en el mundo; ésta había matado a ciento cincuenta personas incluyendo a su padre, había violado a sus dos hijas y hasta su suegra; robo quince bancos; entre otros delitos y respondía al nombre de Antonio García Gonzáles. Buscó su dirección en las páginas de la guía telefónica, pero para su mala suerte existían dos páginas enteras de personas que eran homónimas; es decir todos respondían al mismo nombre; encontrándose en ese momento en un gran aprieto y pensó que sería mejor matar a todos; pero se iba a demorar mucho tiempo y su jefe el “diablo” en cualquier momento lo llamaría por el resultado; además pensó que él era malo pero no tanto, pobres familias; se dijo así mismo; optando por traer al primero de la relación, convencido plenamente de que él era y que no podía equivocarse.
      -¿Pero como lo traigo?- se preguntó; apretó un botón y salió en la pantalla
“clases de muerte”: infarto, cáncer, ahogado, apuñalado, sida; entre otros. Pero Belcebú dijo no, éste no va a morir de infarto, es muy suave esa muerte para tan maldita persona, -Que muera triturado por un camión, colocó su código personal y apretó el botón “Enter”. Al instante perifonearon por los parlantes: “SEÑOR BELCEBÚ, SEÑOR BELCEBÚ, SU PEDIDO HA LLEGADO APERSONARSE AL ALMACÉN ; escuchándose por todo el infierno. Cuando nuevamente perifonearon   “SEÑOR BELCEBÚ, SEÑOR BELCEBÚ, APERSONARSE A LA OFICINA DEL JEFE”. Y éste se fue a regañadientes, murmurando y maldiciendo: “maldito diablo del demonio, como no te vas al cielo por desgraciado y malo; ni bien abre la "bocota" quiere que se hagan las cosas; menos mal que ya voy a cumplir tres mil años de trabajo y ya podré solicitar mi jubilación, si es que no le quito su puesto a ese maldito “diablo”.
Recogió su pedido y se apersonó a la oficina del jefe.
-Mi señor aquí esta el indicado, yo mismo lo he ido a buscar, tenga cuidado es un poco violento. –Dijo Belcebú un poco tranquilo ya que el “diablo” no había escuchado lo perifoneado y al parecer no se había dado cuenta de que éste nunca salió del averno.
-Puedes retirarte Belcebú. –le dijo el jefe.
¡Sí patrón!; pero quiero decirle que esta semana voy a salir de comisión al medio oriente y luego a China y quería solicitarle que me aumente los viáticos, ya que están muy bajos y no alcanza para nada el dinero. – refirió Belcebú.
-Bueno y que misión vas a cumplir en esas ciudades? preguntó el "diablo", -voy a echarle una manito a los talibanes, que van a dar un duro golpe que dará que hablar y en China un fuerte terremoto ya que está superpoblado; después de estas acciones usted me va a felicitar y se publicará en la primera plana del diario “La Serpiente Maldita”. Dijo muy emocionado Belcebú.
-Bueno, bueno, en estos instantes hablaré con la sección de economía para que te aumenten los viáticos, pero al final me haces tu informe de gastos y sin inflarlos, tú sabes como son los auditores, ¡Ah! y demórate más tiempo si quieres. – respondió el “diablo” muy amablemente, otorgándole permiso unos días de más, para que Belcebú no se percatase de su ausencia.

¿Así que eres el más maldito de la tierra?, preguntó el “diablo”
-No, no señor, no soy tanto, pero tampoco soy un santo  -respondió Antonio muy asustado, no comprendiendo el motivo por el cual se encontraba en ese lugar tan extraño para él (el infierno)- Y no se que hago aquí, ha habido un grave error;  me hubiesen otorgado una oportunidad en el purgatorio. –respondió, -aún no entendiendo nada-. refirió
¿Cómo te llamas?  Preguntó el malvado “diablo” mientras se agarraba la cabeza que empezaba a sudar a chorros.
-Me, me lla-llamo Antonio García Gonzáles. –dijo titubeando.
-Sí, sí, ¡que idiota soy!, aquí en tu hoja de datos lo dice,.. natural del Perú, homicidios múltiples, secuestros, violaciones; entre otros; vaya que en verdad serás un buen reemplazo. – dijo el diablo convencido del buen trabajo que había realizado Belcebú.
-Yo no he cometido nada de eso señor, lo que está escrito en esa hoja  es mentira. –respondió Antonio.
¡Basta! ¡basta!, hombre no seas tan humilde y deja de decirme señor, ¡Vamos!, puedes tutearme, llámame “diablo” o colega, ya que ocuparás mi puesto en mi ausencia y llevarás ese título por una semana. Refirió el diablo tomándolo por el hombro para darle mayor confianza.
-Pero “diablo” ha habido un grave error. -Seguía insistiendo el elegido-.
-Vamos, ya deja tu humildad, se que eres la peor lacra de la humanidad, eres escoria entre las escorias; pero primero te daré unas cuantas clases para ver tu desenvolvimiento, no me defraudes- Y se  dirigieron a la sala de cómputo, en donde había pantallas inmensas en las que se apreciaba todo el mundo- Bueno, vamos a medir tu maldad, ¿Dónde vives? –preguntó el enfermo.
-En Lima-Perú colega, -ya iba tomando más confianza Antonio o al menos simulaba para que el “jefe” no se percatase  de su tremendo temor que sentía al saber que iba a reemplazarlo, o sea al mismo “diablo”.
-Antonio, siéntate en la computadora, ¿Cómo se llama tu suegra?
-María Rodríguez Pérez. –respondió Antonio.
-Mándale un infarto fulminante en estos momentos, escríbelo, pero coloca sus datos completos, con dirección y número de DNI, porque si no matarías a todas las personas que llevan ese nombre y vas a llenar el purgatorio; luego de arriba me van a remitir un oficio amenazante y en el estado en el que me encuentro ahora no quiero problema algunos. –ordenó el “diablo”.
¡No!, no, quiero ni pensarlo señor, ella ha sido muy buena conmigo. –contestó el reemplazo.
-Como no te va a odiar esa bruja, después de que las has violado o crees que le ha gustado refirió el “diablo”; muy asustado y aún sin entender, Antonio apretó la tecla “enter”. ¡Ese es mi muchacho!, ves que fácil es, sí que eres perverso y sanguinario. Ahora, una más cruel,  quiero ver si en realidad  no hay equivocación para designarte como mi reemplazo; bueno dejemos las palabras a un lado y veremos si eres el elegido; dijo el “diablo” ordenándole con voz enérgica: quítale una pierna a tu hijo.
¡¿Qué?! Usted está loco señor, como voy a hacer eso con mi hijito; contestó Antonio muy asombrado y exaltado.
¡Te lo ordeno!, o yo mismo mato a toda tu familia; además le vas a dejar una pierna buena, que nos es tan malo como perder las dos. –contestó el “diablo”.
-Bueno pero al menos le dejaré una pierna buena, -respondió Antonio, escribiendo en la pantalla “sólo una pierna buena”-.
¡Claro Antonio! ¡claro!, así me gusta que no seas sentimental; ¡adelante!
Y Antonio apretó la tecla “enter”, sintiéndose en el fondo muy alegre y satisfecho por su accionar, ya que su hijo Juan era inválido de nacimiento producto de una enfermedad congénita y ahora con una pierna buena si podría caminar ayudado por unas muletas y en cuanto a su suegra ésta ya había fallecido cinco años antes, producto de un paro cardíaco.
-  ¡Buena! Antonio, mi querido bastardo, ahora la última con esta ya me quedo completamente convencido; envíale a tu madre un cáncer al ……; no terminó de dar la orden y el “diablo” fue interrumpido por Antonio.
-   Pero mi querido colega, hablo Antonio con mucha entereza y convicción- no te basta con lo de mi suegra y lo de mi hijo, además la vieja cualquier rato se va; pasándole por la mente que su querida mamá se encontraba más fuerte que un roble- ¡!Vamos! “diablito”, anda goza de tus vacaciones, que aquí me quedo yo. –le dijo Antonio-
-  Está bien, pero el domingo próximo aprietas este botón verde a las seis de la tarde y yo estaré inmediatamente de regreso, pero hazlo,  estoy depositando toda mi confianza en ti, estoy convencido que me traerás de vuelta a casa; bueno que todo sea por mi  relajo y salud; ¡Ah! y no olvides de actuar con mucha energía ante los peones para que no se den cuenta de que no soy yo el que esta en este disfraz de “hermoso diablo” que tanto años he llevado puesto; además diariamente debes matar a cien personas y envía una catástrofe de gran magnitud esta semana en el lugar que elijas, en cualquier país, puede ser un terremoto, maremoto, es tu decisión, lo dejo a tu criterio. ¡Ah!  Te ordeno que a Belcebú ya no lo regreses luego de que viaje a la tierra a cumplir con su misión; que es un peligro latente para mí .  ¡Adiós! Y el señor “diablo” se fue a relajarse a la pacífica tierra.

                        Antonio se quedó como jefe supremo del infierno, se colocó el disfraz de diablo y empezó a recorrer todas las instalaciones del local; llegando al ambiente desde donde se perifonea, dejó abierta todas las salidas de los parlantes, levantó el volumen y se dirigió a todos los operarios: “Queridos súbditos, presten su atención por favor; he revisado las estadísticas del presente siglo y la verdad que ha habido una excelente producción, en cuanto a muertes, desgracias, maldades y otros. Lo que ha hecho que me sienta como un gran “diablo” y muy orgullos de ustedes; por lo tanto les daré una semana de descanso pagado. Gracias muchachos”; escuchándose fuertes aplausos y a la vez se se preguntaban los peones, que es lo que pasaba con el diablo, el nunca nos ha tratado con tanta amabilidad; no lo podían creer. Y Cada vez que se encontraba con los obreros el diablo les extendía la mano para saludarlos y a otros les palmoteaba el hombro.
                        El infierno ya no quemaba tanto, había adquirido una temperatura normal, todo era un relajo total; unos iban a las tabernas a beber, otros a sus hogares a descansar y otros se iban a los almacenes a cambiar sus herramientas de trabajo, que hacía siglos no los reemplazaban; es decir, se respiraba un aire de paz.

                        Antonio siguió su recorrido e ingresó al ambiente donde se encontraban las máquinas de visualizaciones del mundo. La encendió y visualizó su vecindad y de repente vio a su hijo desplazándose por sus propios medios, el ya no utilizaba más la silla de ruedas; que satisfacción sentía. Siguió observando la pantalla y apareció su esposa, quien retornaba de hacer compras del mercado y ésta era observada por dos grandes amigos de Antonio, quienes murmuraban de ella; le puso todo el volumen a la máquina y escuchó decir a uno de sus “amigos”: Mira Ricardo está buena la viuda. Sí José está enterita, mira que glúteos; parece que no le ha afectado nada la muerte de su marido. Antonio se ofuscó muy rápidamente; escribiendo los nombres de sus amigos, al igual que la palabra “sífilis”. Estuvo a punto de apretar el botón “enter”; cuando de pronto se calmó y empezó a reír; cambiando la palabra “sífilis” por la de “infección estomacal” y ahora si apretó el botón.
                        El “diablo” tomó posesión de un cuerpo que recién había fallecido y le dio vida. Muy contento se hospedó en un hotel cinco estrellas en Miami Beach; uno de los más lujosos del medio. Ya instalado decide darse un chapuzón en la piscina y luego se echó en una relajante silla de playa y se dirigió al mozo con voz placentera –querido colaborador de este prestigioso restaurante, tenga Ud. la amabilidad de servirme un pisco sour bien helado, con el mejor pisco peruano y además me traes un suculento ceviche de lenguado, bien picante;  recordando en ese instante que toda su vida había estado en ese lugar llamado “infierno”, donde todo era fuego, todo ardía y pensó que degustando este plato le iba arder su boca y su estomago y no quería recordar nada de ese lugar; motivo por el cual desistió de ese manjar;  entregándole su tarjeta de crédito para el pago respectivo, desconociendo el vil “diablo”, que esta se encontraba congelada por la entidad bancaria a solicitud de la policía; movimiento que fue rastreado por éstos, quienes dieron con el lugar donde se iba a efectuar la transacción bancaria;  de pronto se percata que una señora de avanzada edad se estaba ahogando y él por instinto propio se da un clavado muy rápidamente saca a la anciana, salvándole la vida; recibiendo el halago y aplausos de los bañistas por su valerosa acción. Y luego pensó que algo andaba mal y se dijo a si mismo: si yo soy el diablo, rey de las tinieblas, creador del mal; que he hecho, como me arrepiento,  por que he actuado de esa manera; yo haciendo obras de caridad, la hubiese dejado que se ahogue esa maldita vieja. Luego se apersonó el mozo trayéndole su helado trago y le comentó que en la recepción lo estaban buscando cuatro policías. Lejos de averiguar el motivo de la búsqueda policial, el “diablo” tomó su bolso de mano donde llevaba su máquina fotográfica, su filmadora y otras pertenencias de valor y se introdujo a la playa perdiéndose entre la multitud de veraneantes; despistando de esta manera a los agentes del orden.

                        La tranquilidad y felicidad que sintió, en un instante desapareció y empezó a caminar por las concurridas calles del centro de Miami y en la intersección de dos avenidas, donde existía un tráfico infernal, había una pareja de ciegos que no podían cruzar a la otra acera; al percatarse el “diablo” de esta triste escena, tomó a los dos invidentes por los brazos y los ayudó a cruzar. El “diablo” se volvió a maldecir a si mismo por su accionar; percatándose que su reemplazo, o sea Antonio, lo hacía actuar de esa manera y señalando hacia abajo dijo: “Ya verás maldito desgraciado te crees muy listo, espera a que llegue, te voy a quemar en las ardientes llamas- empezó a amenazar el “diablo” a Antonio. Y éste con una sonrisa entrecortada de satisfacción, manejaba desde su computadora para que el  “diablo” efectúe acciones de caridad. Posteriormente cuando se encontraba descansando en una banca de una plazuela, se le acercaron tres delincuentes  quienes lo tomaron por el cuello y le robaron sus pertenencias y el dinero que traía en efectivo; instantes en que se escucharon el sonido de las sirenas de carros policiales que perseguían al diablo y no precisamente por ser el “Dios del mal”, si no que éste había poseído una identidad que para su mala suerte pertenecía a un gran gangster, quien estaba requisitoriado a nivel internacional; cuerpo que recién había dejado de existir, producto de de un asesinato efectuado por sus compinches antes de repartirse un botín; lo cual tenía conocimiento la policía. Ya estaban a punto de alcanzarlo y se introduce a un pasaje que salía para otra avenida; los policías empezaron a dispararle y de pronto intempestivamente se cae un edificio deshabitado, que interrumpió el paso de los vehículos y del personal policial; nuevamente empezó a hablar dirigiéndose a su relevo, con voz agitada y balbuceando: “Gracias Antonio, ya regrésame de una buena vez, que esto no va conmigo, -pasaron cinco minutos y seguía en el mismo lugar- alzando la voz de manera imperiosa gritó: ¡maldito desgraciado! ¡Te exijo que me regreses, carajo!, ¡ya vas a ver cuando te tenga en mis manos!;  Recibiendo como respuesta un fuerte golpe, producto de una madera que le cayó en la cabeza, perdiendo éste el conocimiento y Antonio lo reencarnó en otro cuerpo que había fallecido  y que pertenecía al otro lado del mundo; pero antes puso en su computadora la palabra “amnesia”. Antonio se llenó de alegría y regocijo al ver la tranquilidad que reinaba en el infierno y aún más ver al mismo “diablo” haber efectuando  buenas acciones.

                        - ¿Que hago aquí? –preguntó el diablo que se encontraba postrado en una cama, a una persona que lo estaba alimentando.
                        -Soy el padre Cristóbal, estás en el convento de San Francisco, te encontré tirado en la calle y te traje al monasterio para que te recuperes; de eso hace casi siete días. – Dijo el religioso- ¿Cómo te llamas? Y ¿de dónde vienes hijo mío? –preguntó el padre.
                        - No me acuerdo de nada padrecito. –respondió el “diablo”.
                        - Cuando sanes puedes marcharte, de lo contrario te puedes quedar aquí para que me ayudes a tocar las campanas y recoger las limosnas; te daré ropa casa y comida hasta que recuperes la memoria. -Le dijo el padre-.
                        - Me quedaré aquí para siempre padrecito, no tengo a donde ir. –respondió alegremente el “diablo”.
                       
                        El diablo se quedó viviendo por muchos años en el convento, siendo ayudante de todos los padres que por ahí pasaban; hoy padece de cáncer pulmonar terminal.
                        Belcebú nunca más regresó al infierno, a quien también Antonio a través de la máquina le envió la palabra  “demencia” y actualmente se encuentra en un centro de rehabilitación para enfermos mentales en la ciudad  de Huancayo; ubicado  en la parte central del Perú.
                        Sólo Dios y Antonio García Gonzáles (quizás sea uno solo), saben el pasado del “diablo” y Belcebú. Y si finalmente éstos se van al cielo o al infierno, eso no lo decidimos nosotros. Pero mejor, saque usted su conclusión.
              
           
                                                                                            AUTOR

                                                                     FREDDY VIDAL RODRIGUEZ
                                                                                              2006